Musica A Sky Full Of Stars / Un cielo lleno de estrellas
Buenos días amigas y amigos de las Ondas del Vino.
Tanto reclamar aguas, tanto quejarnos con razón de la temible sequía que nos abatía, y cuando llega, ha de venir de ese modo brutal, sin tregua, sin compasión, sin avisar, sin razón, que eso son las aguas y granizadas en los periodos veraniegos, una sinrazón.
Les ha tocado en Fuenterrobles, en Jaraguas, algo Villargordo y Caudete de las Fuentes, pero no sé si recuerdan el año 2015 que en el término de Requena, se cebó al menos dos veces en los mismos lugares, y así les quedó en San Antonio esa llanura del Carrascal que suele ser un lago de vino cada año.
Es decir, que estamos condenados con estas fábricas sin techo a que, quién sea, marque el momento del arrebato, del capricho y golpee sin piedad preciosas vides que se encuentran a punto para entrar en los lagares, henchidas y rebosantes de mosto e ilusiones de sus propietarios. Muchas, demasiadas veces truncadas por la caprichosa climatología que es predecible, sí, pero desgraciadamente no evitable, al menos de momento.
Hemos estado el viernes tarde, temprano, para más inri, la tarde noche del pedrisco visitando a unas cuantas cuadrillas de vendimia, y enólogos en las bodegas.
Créanme que cada año que pasa me parece menos vendimia. Esa época, si nos atenemos al periodo clásico en que se movilizaban familias enteras en casi todas las casas, los vendimiadores que a tal fin pululaban por nuestros pueblos, y ya no digo en carros que también algunos lo hemos vivido, pero en tractores y coches salir al campo a vendimiar. Todo ello era una fiesta en el mejor sentido de la palabra y en el peor, del trabajo porque volvías baldado, al menos los primeros días hasta que el cuerpo se aclimataba un poco.
Los almuerzos y comidas en cuadrilla, eran un verdadero acontecimiento, y al final de la vendimia se celebraban cenas o comidas de final de temporada. Un tiempo que pasó por nuestras vidas pero que ahora está ya muy lejos.
Hoy es muy corriente preguntar a un amigo conocido o vecino que sabes que tiene vides, si ha empezado la vendimia, y lo mismo te dice que hace días que terminó.
O encontrarte a esa u otra persona en la calle o un establecimiento de hostelería contándote que ahora va a dar una vuelta por no sé qué paraje, porque cree que esta mañana terminarán de vendimiarle.
Un nuevo tiempo que se ha abierto que no hará regresar a los anteriores, no nos pongamos melancólicos. Esto es el siglo XXI y lo que contábamos era el siglo XX. Un solo palote de diferencia, pero hay que ver lo que cambia.
Por eso precisamente es por lo que me hago cruces pensando cómo en el siglo XXI aún llegados ya a los lindes de nuestra vendimia de 2016 y seguimos sin saber a qué precios nos van a pagar nuestras uvas. Es casi demencial pero así es.
Verán que hemos preguntado el viernes a las cuadrillas por los precios de la almendra y de la uva y hemos inducido un intento de respuesta, porque nuestras entrevistas fueron en Zona Requena, San Antonio, Roma, San Juan y el almendro no es un cultivo muy extendido, de ahí las dudas de la almendra.
Encontramos un malestar enorme en los entrevistados porque cada persona que llega a la viña como fue mi caso, les parece que ya están allí los inspectores de trabajo.
El sábado pasado en el programa agrícola de la COPE se habló de vendimias en varias zonas de España. Que habían empezado, que ya habían terminado como era el caso de la zona sur, y de varias de ellas dijo cosas variopintas, en ninguna habló de las tozudas y reiteradas inspecciones de trabajo como en la de la Zona Utiel-Requena.
¿Es la consecuencia la Bobal?? Por buscarle un argumento. ¿Por qué parecen venir más a visitar a las cuadrillas de nuestra zona que en otras?? ¿Son más simpáticas?
Dejo ahí la pregunta en la mesa.
Lo mismo que dejo noticia de que en Valdepeñas Félix Solis había aumentado los precios iniciales de las uvas. No vamos a viajar en crucero de lujo pero es una reflexión sobre la propuesta inicial. Cobarde y raquítica. Ah, los aumentos eran con efectos retroactivos para las uvas ya metidas días atrás.
Hay un efecto llamado simpático en el caso de las explosiones, que se produce cuando al estallar un determinado explosivo o cuerpo capaz de hacerlo por efecto de la cercanía, explotan cuerpo u objetos cercanos.
A ver si realmente se produce un efecto simpático en los precios de la Vendimia de 2016.
Los agricultores se lo merecen, mucho más de lo que parece. Que se los digan a los que la piedra les heló la semana pasada la sonrisa en los labios…
Las Entrevistas con las cuadrillas y enólogos las dejamos en la columna de audios y vídeos en el margen derecho de la Web
Salud amigas y amigos. Buena Vendimia. Hasta la semana próxima.!!
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